La lectura de manos, también llamada quiromancia es la lectura del carácter y adivinación del futuro mediante la interpretación de líneas y ondulaciones que cada uno de nosotros tiene en la palma de la mano.
Es una práctica llena de misterio y sus orígenes en realidad son inciertos. Es probablemente que pudiera haber comenzado en la India antigua y extenderse desde allí hacia otras partes del mundo, popularizándose y perfeccionándose.
Probablemente fue desde su hogar indio original que la adivinación tradicional de la Roma antigua (con los gitanos) fue derivado.
El arte de la quiromancia ha sido conocido y reconocido en China, Tíbet, Persia, Mesopotamia y Egipto, y experimentó un desarrollo significativo en la antigua Grecia.
Lectura de mano en la época medieval
La quiromancia medieval fue puesta en servicio por los cazadores de brujas, quienes interpretaron los puntos de pigmentación como signos de un pacto con el Diablo. Después de un período de descrédito, la quiromancia floreció nuevamente en el Renacimiento.
En el siglo XVII, se hicieron intentos para desarrollar empírica y fundamentalmente racionales cada uno de los principios básicos de ésta práctica. Después de un segundo reflujo, durante la Ilustración, la lectura de manos experimentó un renacimiento popular en el siglo XIX con el trabajo de Casimir d’Arpentigny, Louis Hamony William Benham.
En el siglo XX, la quiromancia recibió renovada atención e interpretación por parte, entre otros, de los seguidores de Carl Jung. Entonces la lectura de manos aumentó en popularidad y la gente lo veía como una práctica en la cual se interesaba para aprenderla y para consultarla.
Seguramente todos en nuestra vida hemos estado en contacto con alguien que lee la mano, siempre la curiosidad está presente en cada uno de nosotros respecto a ésta antigua práctica que, muchos aseguran, es totalmente acertada y no ha lugar a fallos.
Quiromancia en la actualidad
Muchos libros se han escrito al respecto, “El patrón del futuro en la mano humana” de Jean Belot’s Oeuvres es uno de los documentos bibliográficos que más peso tienen dentro del tema y que es parte de la biblioteca de los que se dedican a ésta profesión.
Aunque no hay respaldo científico para la afirmación de que las características físicas observadas en la quiromancia tienen un significado predictivo psíquico u oculto, la mano humana muestra evidencia de la salud, limpieza y hábitos ocupacionales y nerviosos de la persona (por ejemplo, como lo demuestran los callos o las uñas).
Las manos se examinan rutinariamente en el diagnóstico médico y brindan pistas con las cuales el quiropráctico a menudo puede sorprender a los no creyentes en el tema.
¿Consideras que la quiromancia es un buen método de adivinación? ¿Crees que todo es derivado únicamente de la casualidad o es un arte que ha logrado perfeccionarse con el tiempo? nos encantaría que nos compartieras tu opinión en la sección de comentarios.